Balance de las I Jornadas Latinoamericanas de Sociología: La teoría social hoy en América Latina

Con el objetivo de “bucear por el escenario latinoamericano y reflexionar sobre él tratando de interpretar y así comprender los significados que tal escenario trasunta”, durante tres intensas jornadas de finales de junio se desarrollaron por primera vez las “Jornadas Latinoamericanas de Sociología. La teoría social hoy en América Latina”, organizadas por el Programa de Teoría Social y Realidad Latinoamericana del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS) -Facultad de Ciencias Sociales y CONICET-.
Las jornadas, que reunieron a investigadores, docentes y estudiantes de Córdoba y Latinoamérica, abordaron a la región como un escenario peculiar del actual proceso global desde diferentes disciplinas de las ciencias sociales, buscando contribuir a dar espesor teórico e investigativo a los esfuerzos de la Facultad de Ciencias Sociales ligados a la puesta en marcha de las nuevas carreras de Sociología y Ciencia Política.
Con el objetivo de realizar un balance de lo que dejaron las jornadas y reflexionar acerca del papel de las ciencias sociales en el actual contexto, #ConstruyendoSociales dialogó con Esteban Torres, director del Programa de Teoría Social y Realidad Latinoamericana.

Al final de la entrevista ofrecemos las conferencias presentadas durante el Panel Inaugural de las Jornadas: “La sociología en América Latina y en Córdoba: pasado, presente y futuro”, a cargo de Fernando Calderón (UNSAM, Argentina), Fernando Mayorga (CESU-UMSS, Bolivia) y Esteban Torres (FCS-UNC, Argentina).

¿Cuáles considera que fueron los aportes que las Jornadas dejaron en el campo de las ciencias sociales?

Dado que las I Jornadas Latinoamericanas de Sociología fueron una iniciativa colectiva que involucró una extensa red de docentes, investigadores y estudiantes (radicados en las distintas unidades académicas y de investigación recientemente integradas en nuestra Facultad), considero que la respuesta en cuestión debería provenir de una evaluación igualmente colectiva. Tal evaluación colectiva incluso no debería quedar restringida a los participantes más activos de las Jornadas. Más bien me parece que debería involucrar a toda la comunidad que tuvo a su disposición este evento a lo largo de tres largas jornadas, los días 22, 23 y 24 de junio. En cualquier caso, quienes nos pusimos al hombro la organización de este primer evento de sociología partimos del supuesto que el actor central de toda actividad académica son los estudiantes. Consecuentemente con ello, nuestra máxima aspiración era y es intentar contribuir modestamente a su formación sociológica poniendo a su disposición, en un formato completamente abierto y gratuito, una oferta de actividades de primer nivel regional con referentes históricos de la sociología de América Latina, varios de los cuales visitaron la UNC por primera vez.

A partir de lo dicho, me sentiría más cómodo hablando sencillamente de las expectativas de contribución que tuvimos y que tenemos quienes asumimos el trabajo de organizar este primer evento. En principio, podría distinguir dos tipos de aportes deseados que se articulan y potencian mutuamente. Me refiero a un aporte académico y a un aporte institucional. Respecto al aporte académico, la idea era intentar contribuir -con la modestia del caso- al lanzamiento y al fortalecimiento de la docencia y la investigación en sociología en este momento clave en la historia de la UNC, que es el de la creación de la Carrera de Sociología. Nos interesaba en tal sentido, desde nuestra posición, llamar la atención sobre una noción completamente central que interpela al conjunto de la comunidad: la de “responsabilidad histórica”. Creo que tenemos una ardua tarea por delante quienes nos sentimos comprometidos con el desarrollo de la sociología cordobesa. Desde nuestro espacio de trabajo, tal compromiso se concreta en la esperanza de volver a desarrollar una sociología científica, universalista, abierta al mundo, a la vez que profundamente anclada en una identidad latinoamericana y en un proyecto de autonomía regional. Contra toda ilusión fundadora, se trata de una empresa sociológica que tiene una tradición tan fecunda como accidentada en nuestra universidad. Este proyecto sociológico sienta sus primeras bases en la UNC hace más de 100 años, a principios del siglo XX. En cualquier caso, creo que es absolutamente capital el conocimiento de la historia de la sociología de Córdoba y de América Latina para poder entender el presente de la sociología de nuestra Facultad y para poder imaginar el mejor futuro para toda nuestra comunidad.

Volviendo al aspecto institucional ¿de qué manera pueden aportar estos encuentros a nuestra Facultad y en particular a las nuevas carreras de Sociología y Ciencia Política?

Junto con las pretensiones académicas mencionadas, una idea que acompañó las I Jornadas Latinoamericanas de Sociología era intentar contribuir con un granito de arena al fortalecimiento institucional de la sociología, así como, en un plano más general, al de la propia Facultad de Ciencias Sociales. Me refiero al fortalecimiento institucional tanto en un plano interno como externo. En concreto, desde el Programa de Teoría Social y Realidad Latinoamericana, radicado en el CIECS, nos interesaba colaborar en la difícil pero necesaria construcción de un espacio de trabajo común y colectivo entre todas aquellas personas que nos dedicamos profesionalmente a la investigación y la docencia en el mundo de la sociología. De este modo, las Jornadas se idearon para intentar alimentar lo que aún no existe como tal: un espacio colectivo y disciplinar que no reduzca su identificación a alguna de las unidades académicas pre-existentes que componen la Facultad (ETS, CEA, IIFAP, CIECS), sino que se proyecte desde tal pertenencia singular hacia la construcción de un nuevo proyecto identitario de Facultad. Dadas las propias dinámicas estructurales de este momento instituyente de la Facultad, que necesariamente ponen límites a cualquier voluntad integracionista, entiendo que la representatividad de las Jornadas, pese a ser amplia, no fue general sino parcial. En cualquier caso, creo que se trata de un primer paso, y en tal sentido el balance es muy positivo. Por algún lado creemos que hay que empezar a construir nuestra sociología, y por lo tanto estamos muy contentos de haberlo hecho, así como de la acogida general tan positiva que ha tenido el evento. Quizás sea éste un buen momento para hacer hincapié que las Jornadas, tal como la imaginamos, guardan como horizonte de expectativas la búsqueda de propiciar una dinámica de concertación que involucre generosamente al conjunto de esta comunidad sociológica en construcción. Lo ideal sería que a partir de ello, de la potencia que suele emanar de una colectividad integrada, la Facultad como un todo pueda sentir las Jornadas Latinoamericanas de Sociología como propia y por tanto sentirse comprometida con su desarrollo futuro. Este primer ensayo no habría sido posible sin el apoyo y el compromiso de la decana de la Facultad, de las diferentes secretarías (investigación, posgrado, académicas, asuntos estudiantiles), así como del Centro de Estudiantes, que formaron parte y apoyaron activamente el proyecto en diferentes momentos.

Leer Presentación Fernando Calderón (UNSAM, Argentina)
Leer Presentación Fernando Mayorga (CESU-UMSS, Bolivia)
Leer Presentación Esteban Torres (FCS-UNC, Argentina)