Autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Oficina de la Mujer del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba se reunieron para evaluar la marcha de la primera capacitación organizada de manera conjunta por ambas instituciones para miembros del Poder Judicial, el curso de posgrado “Violencia de género desde un enfoque interdisciplinario: De las palabras a los hechos”, que se dicta en el marco del convenio entre la Facultad y el Centro de Perfeccionamiento Ricardo C. Núñez del Poder Judicial.
De la reunión, que se realizó el lunes en sede de la FCS, participaron la secretaria de Posgrado de la FCS, Liliana Córdoba, las responsables de la Oficina de la Mujer del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba, Ileana Guerrero y Mariana Villarreal, y las coordinadoras académicas del curso de posgrado, Alicia Soldevila y Gabriela Rotondi, quienes destacaron la importancia de este tipo de articulación entre instituciones públicas.
La propuesta educativa, más allá de lo jurídico, comprende una mirada amplia sobre el tema de la violencia de género, tendiente a propiciar otro tipo de argumentación sobre la temática. El curso prevé el dictado de seis módulos. El primero incluyó un cuestionario para detectar nociones conceptuales que marcaron la heterogeneidad desde la que los participantes llegaron al curso. Este cuestionario se repetirá en el módulo tres, para evaluar los avances en torno a conceptos ya vistos.
Tanto Guerrero como Villarreal destacaron el interés en replicar la propuesta en otras partes del país, como así también en países limítrofes. Por su parte, Liliana Córdoba remarcó la predisposición de la Facultad de Ciencias Sociales en la elaboración de una agenda de trabajo conjunta con el Centro de Perfeccionamiento Ricardo C. Núñez, que en perspectiva, puede significar nuevas propuestas de capacitación.
En cuanto al aspecto organizativo, el curso cuenta con 150 inscriptos del Poder Judicial. Se dicta de manera virtual, ya que esta modalidad democratiza el acceso al conocimiento y propicia la participación de gente del interior de la provincia. Para el cursado se armaron grupos con el criterio lograr heterogeneidad, de manera que quedaron distribuidos hombres y mujeres, funcionarios de distintas oficinas, y diferentes profesiones (abogados, trabajadores sociales, psicólogos).