Desde el equipo de investigación y trabajo con jóvenes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, manifestaron su preocupación y expresaron su repudio en relación a los recortes de 5000 becas destinadas a estudiantes universitarios de bajos recursos, modificando el sistema anterior de becas que otorgaba la Nación a través del Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU).
Recortes al Programa de Becas Universitarias
Cambiando las apuestas, de una universidad para todos, a una universidad para algunos.
Por: Lic. Eliana Lopez – Mgter. Patricia Acevedo
Desde el equipo de investigación y trabajo con jóvenes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, manifestamos nuestra preocupación y repudiamos enérgicamente los recortes en Becas destinadas a Estudiantes Universitarios.
La presentación del Programa Argentina Beca (ArBEc) que modifica el sistema anterior de Programa de Becas Universitarias Nacionales (PNBU PNBB) da cuenta de un menor presupuesto 2017 destinado a estas políticas, disminuyendo en 5000 becas para estudiantes de sectores populares. Desde 2014, y hasta 2016 inclusive, el ítem «Otorgamiento de Becas a Alumnos Universitarios de Bajos Recursos» del presupuesto educativo (perteneciente a las PNBU) tiene planificadas 19.334 becas por año. Pero en 2017 bajarán a 14.350. Serán 5000 becas menos.
Desde la tesis en curso de una de las integrantes del equipo1 (que aborda el tema educación e inclusión de jóvenes a la educación universitaria), se han sistematizado y analizado los impactos de programas de becas que han permitido garantizar el derecho a la educación a jóvenes de sectores populares y que con las nuevas medidas del gobierno nacional se ponen en riesgo.
Nos preocupa que no se sigan garantizando por parte del Gobierno Nacional, lo acordado por el sistema universitario en la Conferencia de Educación Superior de América Latina y el Caribe Cartagena de Indias en 2008 acerca que la “La Educación Superior es un derecho humano y un bien público social. Los Estados tienen el deber fundamental de garantizar este derecho”. Desde los Rectores de las Universidades Nacionales en el 2010 acordaron un acta donde consideran a la educación superior en el sentido expresado desde la Conferencia y reconocen los avances en el sistema normativo y de políticas destinadas a la educación e inclusión desarrolladas en nuestro país en la última década.
Las decisiones en materia de inclusión y educación desde el 2006, han dado cuenta del lugar que la educación, la ciencia y la tecnología tenían en el desarrollo de una sociedad y un proyecto de país independiente e inclusivo. En palabras del ex Ministro de Educación Filmus (2012;17) con decisiones en esta área se fue cumpliendo con la función eminentemente política en construcción de la nacionalidad y se fue privilegiando su rol económico y de integración social en un contexto de industrialización y crecimiento de la economía con movilidad ascendente. Son muchos los números registrados que permiten dar cuenta de cómo se ampliando el presupuesto y las políticas destinadas a la Educación y en particular en la superior que permitieron el proyecto de ingreso, permanencia y egreso de jóvenes de sectores sociales a una carrera universitaria. Estas políticas permitieron, como señala Ezcurra (2011) abrir el ingreso a la universidad a franjas sociales antes excluidas.
Los programas de inclusión (social y educativa) y particularmente las políticas de Becas han permitido a jóvenes en desventaja social pensar en la posibilidad de los estudios universitarios. En nuestra Universidad desde 2008 se implemento el Programa de Becarios Ingresantes, desde Ministerio de Educación Nacional también se impulsaron y ejecutaron líneas de becas para el ingreso. La mayoría de los jóvenes que accedieron a estas becas son jóvenes primera generación de universitarios en sus familias
El crecimiento de becarios en los últimos años y de acciones complementarias al recurso económico para favorecer ingreso, permanencia e egreso, se están poniendo en juego, lo que llevara a que nuevamente jóvenes queden excluidos de la educación y del sistema social/ de desarrollo en general.
Aun no contamos con los datos de los becarios 2016 de la UNC y del Ministerio de Educación de la Nación, pero si tenemos información de años anteriores que socializamos para que se dimensione que la posibilidad de inclusión y la equidad en el sistema de educación superior está siendo avasallado.
Desde el 2003 al 20152 el presupuesto destinado al sistema de educación superior creció más de un 2.014 %.
En el año 2003 era 1.992 millones de pesos, el 0.5 % PBI y en el 2015 fue de 42.117 millones de pesos, siendo el 1% del PBI.
En cuanto al Programa de Becas Nacionales Universitarias (PNBU), dependientes del Ministerio de Educación Nacional, en el año 2003 contaba con un presupuesto de $ 6.815.000 alcanzando a 2.726 los estudiantes becados en todo el país. En octubre del 2015 se informa un monto de $ 891.633.750 y 62.309 mil estudiantes becados3. Esto da un crecimiento del periodo 2003-2015 de un 2185,73% en cantidad de estudiantes becados y un incremento presupuestario de 12983,40%. Al Programa Nacional de Becas Bicentenario (PNBB) se le incorporo las Becas Estímulos (complementarias a PROGRESAR) llegando a mediados de 2015 a otorgar más de 41.300 en todo el país4. El PROGRESAR destinado a una población de 18 a 24 años a mitad de 2015 tenía a 800.000 mil jóvenes incorporados a nivel nacional y en nuestra UNC a agosto de 2015 había más de 8500 en el programa.
Las Becas Nacionales en la UNC, en los últimos años pasaron de:
2011: 844
2012: 961
2013: 1122
2014: 2590
2015: 4247 63% mas + 527 de becas estimulo
La información del sistema público universitario (que otorga el dpto. de estadística universitaria), da muestra que en periodo 2004-2014 un crecimiento de estudiantes de 20% (en el año 2004 había 1.536.653 estudiantes y en el año 2014 1.871.445). E
n cuanto a los nuevos ingresantes también se registro un 20% (372.492 en 2004 y en 2014 hubo 445.358) y en cuanto a la graduación hubo un 44% más en el mismo periodo (se paso de 83.890 a 120.631 estudiantes recibidos)5.
Los recientes anuncios de reducción en un 25% del presupuesto destinado a Becas Universitarias atenta contra derecho a la educación, e impone la meritocracia como valor.
Las universidades públicas en estos últimos años, han sido un horizonte posible para muchos jóvenes y sus familias que ni imaginaban ni pensaban en la posibilidad del ingreso a los estudios superiores. Por las políticas de inclusión que han desarrollado, por sus expansión territoriales estratégicas , por llegar a cambiar recorridos en jóvenes de sectores populares, por apostar al desarrollo de la investigacion científica y tecnológica en su seno, por la relacion con otras instituciones estatales las universidades publicas, cumplieron un papel en el desarrollo de nuestro país solo comparable con las universidades desarrollistas previas al golpe de estado del 66. No podemos permitir, ni queremos que en la universidad pública solo se formen las elites y se piense como un espacio para unos pocos. Tenemos el deber de defender la universidad pública, de calidad, científica, inclusiva, comprometida, democrática. Pronunciarse y advertir sobre lo que se está cambiando es responsabilidad de quienes trabajamos, investigamos, ejercemos las docencia y la extension desde una concepción de educación como derecho y no como mercancia.